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viernes, 16 de mayo de 2014

¿Cual es el proceso que ocurre en la percepción visual una vez la información abandona el ojo?

En una entrada anterior explicamos cual era el camino que recorría la información que obtenemos de las ondas de luz que emiten los objetos del exterior. En esta entrada explicaremos el camino que recorre la información para que podamos percibir visualmente.

Como comentamos anteriormente, la información que recibe el ojo del exterior es mandada por los nervios visuales al cerebro para poder analizarla. Los nervios visuales proyectan hacia los núcleos geniculados laterales, situados en la parte posterior del tálamo. La información que llega a cada núcleo es ipsilateral (del mismo lado), es decir, que el núcleo geniculado lateral derecho recibirá la información de la retina derecha de cada ojo y no del ojo derecho completo.

Si estuviéramos en una habitación oscura mirando al frente con dos luces al fondo de la habitación, una a la derecha y otra a la izquierda, el núcleo geniculado lateral izquierdo  no captará la luz que se sitúa a la derecha, ya que el cristalino invierte la imagen exterior e impedirá que la onda que manda la luz de la derecha sea captada por la parte izquierda de cada ojo, sino que el propio cristalino la mandará a la parte derecha de cada ojo. Si no tuviéramos el cristalino, la onda de la luz derecha llegaría a la parte izquierda de cada ojo, y llegaría al núcleo geniculado opuesto.

Dicho esto, el paso una vez mandada la información de los ojos sería, primero pasando por el nervio óptico, luego los nervios ópticos se cruzan y forman el quiasma óptico, que ahí es donde se cruza la información, para luego mandarla a los núcleos geniculados laterales.

Los núcleos geniculados laterales se dividen en 6 capas, de las cuales la 1 y 2 se les conoce como capas magnocelulares (son mas gruesas) y las demás las capas parvocelulares. Cada capa solo recibe información de una de las partes de cada ojo (las dos partes izquierda de cada ojo o las dos partes derecha), dividiéndose de la siguiente manera:
Capas 2, 3, 5 recibirán la información del ojo ipsilateral.
Capas 1, 4, 6 recibirán información del ojo contralateral.

Una vez obtenida la información en los núcleos geniculados, la mandan a la corteza visual primaria mediante las llamadas radiaciones ópticas, que son el conjunto de axones que van desde los núcleos geniculados hasta la corteza visual primaria.

Por último en la corteza visual primaria, situada en la región que rodea a la cisura calcarina, se interpreta la información obtenida en los fotorreceptores.

¿Cual es el camino que recorre la luz en el ojo?

Lo primero que debemos de saber para poder comprender la percepción visual es el funcionamiento del ojo humano, pero para poder explicároslo completamente necesitaría no solo varias entradas, sino un libro completo puesto, que el funcionamiento del ojo humano es algo muy complejo. Pero si os puedo explicar por encima cual es el camino que recorre la información que recibimos de las ondas de luz que emiten los objetos.

El ojo humano es el encargado de recoger la luz que se refleja en los objetos y traducirla a impulsos nerviosos para que al final, la corteza visual primaria se encargue de interpretarla. Lo primero que debe de ocurrir en este proceso es que las ondas de luz que emiten los objetos pase por el iris, luego el cristalino invertirá la imagen, situando lo que esta arriba abajo, y lo que esta a la izquierda a la derecha (recordad bien este paso). Esta será la imagen que percibirán los fotorreceptores, encargados de traducir la información visual.

Los fotorreceptores están situados en la retina, que es el revestimiento interno de la parte posterior del ojo. Estas células fotorreceptoras se dividen en dos tipos: los conos, que son los responsables de la visión de color; y los bastones, que son responsables de la percepción de la forma, y aunque estas perciben peor que los conos, serian las únicas que podrían percibir con poca iluminación.

En la retina se pueden diferenciar dos puntos clave: la fóvea, que es el punto donde recibimos las ondas de luz de donde miramos, es decir, de donde enfocamos nuestra atención. En este punto solo hay conos; y el punto ciego, que es el punto de partida del nervio óptico, llamándose punto ciego porque en este lugar no existen fotorreceptores.

De hecho si tú te concentras en un punto dibujado en un folio, y dibujas otro al lado a unos centímetros, llegará un momento en que no puedas percibir el punto dibujado. Aunque no solemos darnos cuenta de ese punto ciego a causa de que nuestros ojos tienen un pequeño desfase uno frente al otro, lo que nos permite que al superponer las dos imágenes este punto ciego quede cubierto.

Una vez los fotorreceptores reciben las ondas de luz que proyectan los objetos del exterior, traducen la información visual, conectan y mandan esta información tanto a las células bipolares, como a las células horizontales. Luego las células bipolares mandan la información a las células amacrinas y a las células ganglionares. Por último, los axones de las células ganglionares son las que forman el nervio óptico. La información recorrería tres pasos dentro de la retina: 1. Fotorreceptores 2. Células bipolares 3. Células ganglionares.
(Fotorreceptores->Células bipolares->Células ganglionares)

Tanto las células horizontales como las células amacrinas se encargan de recibir información de varias células del paso anterior, unificar toda la información, y mandarla a UNA SOLA célula del paso posterior a esta. Por ejemplo: las células horizontales recibirán información de varias células fotorreceptoras y estas mandaran la información conjunta a una sola célula bipolar. Con este proceso lo que se consigue es enriquecer la información que se recibe de las células de los pasos anteriores.


Estos fotorreceptores se encuentran orientados a la pared POSTERIOR del ojo, a la capa formada por las células coroides. Si observáramos el interior de un ojo donde el iris esté a la izquierda y el nervio óptico a la derecha, los fotorreceptores estarían en la parte más a la derecha y las células ganglionares a su izquierda.

Una vez que la información llega a los nervios ópticos salen del ojo y llegan a la corteza visual primaria que se encargará de analizar la información que recibirá. Y esto es todo por hoy, os espero en otra entrada donde concretaremos el final del camino que recorre la información.

jueves, 15 de mayo de 2014

Las Turbosiestas para un mejor rendimiento

Los tiempos modernos parecen haber acabado con la siesta, gracias a los horarios continuos y lo mal visto que esta dormir en el trabajo, así como la falta de lugares adecuados, pero el cuerpo humano necesita horas intermedias de descanso. Hay estudios que certifican que una cabezadita por la tarde mejora el rendimiento. En Estados Unidos a esta cabezadita le llaman power nap “la turbosiesta” momentos de descanso que debemos aprovechar, ya que, conforme  mayor es la edad,  es más complicado quedarnos profundamente dormidos.
García-Borreguero nombra que las dos primeras y breves fases del sueño provocan cambios en algunas estructuras cerebrales principalmente el Tálamo, gracias al cual somos más o menos sensibles a los estímulos del exterior. James Maas profesor jubilado de psicología de la universidad de Cornell afirma que una siesta acaba con la somnolencia, reduce los tiempos de reacción y como consecuencia se disminuye la capacidad de cometer errores, mejorando así,  la productividad y la capacidad de pensamiento crítico y creativo. Al entrar en la segunda fase del sueño nuestro cerebro se aísla, cuestión que hace que nuestro sistema nervioso parasimpático gane importancia, así disminuye la función respiratoria y activa la producción de hormonas como la del crecimiento y la melatonina.
La NASA fue una de las primeras en estudiar las turbosiestas para una mayor efectividad en astronautas, y los resultados reflejan que la memoria operativa (que permite pensar en cosas y trabajar con ellas en la mente) mejora tras la siesta. Otro estudio del Instituto Nacional de la Salud Mental señala que la habilidad motora aumentaba un 20% tras una cabezadita

A pesar que esta idea va poco a poco tomando peso, aún resulta difícil acabar con los tópicos de vagancia por dormir entre horas, pero los resultados hablan por sí solos. Podemos echar varias cabezaditas al día, pero el momento  en que dormir se hace una necesidad biológica más evidente es ocho horas  después de habernos despertado, aunque una siesta es una ola a la que si quieres puedes subir o no, cada vez más se comprende que dormir bien no es un lujo es una necesidad.

Neuropsicología de las Drogodependecias (II)

OPIÁCEOS

Se consumen en forma de derivados del opio o de la adormidera (heroína, morfina o codeína son algunos ejemplos). En periodos anteriores su consumo era mayormente vía intravenosa, pero en la actualidad, los problemas sanitarios, sociales y culturales han llevado a los consumidores de éstas sustancias por vía respiratoria.

Entre los efectos de los opiáceos destacan la sensación de bienestar, la euforia, sedación, miosis, analgesia, etc. Pueden provocar efectos secundarios a nivelo físico, tales como depresión respiratoria e incluso muerte del consumidor. Generan una fuerte dependencia y tolerancia. Los síndromes de abstinencia padecidos por los consumidores de opiáceos son de alta gravedad, con un importante porcentaje de mortalidad. Además, históricamente, el consumo de opiáceos ha supuesto un importante riesgo para la salud pública, no solo por sus efectos neuropsicológicos sino también por la propagación de ciertas enfermedades venéreas debido a su vía de administración.


CANNABIS

- Derivados del cannabis.
Un 27.3% de la población española reconoce haber consumido cannabis alguna vez en su vida, y un 10.1% en los últimos 12 meses (Instituto Nacional de Estadística, 2007). Se consume principalmente por vía inhalada, pero también por vía oral requiriendo en este caso el triple de dosis para producir los mismos efectos.
Basa sus efectos psicoactivos en su composición química:

·         tetrahidrocanabinoides (THC): sustancias lipofílicas, las cuales no se eliminan del encéfalo hasta pasado un mes del consumo. Esto sucede por algunos cannaboideos de almacenan en las zonas lipídicas de algunas neuronas que no son capaces de eliminarlos hasta pasados meses. Existen receptores específicos en el sistema endocanabionide, con especial relevancia en áreas prefrontales, hipocampales y cerebelosas, a los que se unen estas sustancias. Tienen una escasa capacidad de adicción pero un alto efecto de tolerancia.


Entre sus efectos encontramos: euforia, somnolencia, alteración de la percepción (distorsión de la realidad y el espacio temporal), trastornos psicóticos autolimitados, disforia, despersonalización, etc. Por su parte, el consumo crónico parece presentar un cuadro clínico caracterizado por cambios cognitivo-conductuales, abulia, síndrome amotivacional (falta de motivación), hipoprosexia (disminución de la capacidad de atención) y alteraciones en la memoria reciente


NEUROPSICOLOGÍA DE LAS DEPENDENCIAS

INTRODUCCIÓN

En la actualidad el consumo de estupefacientes se ha extendido de forma exponencial, aumentando tanto los consumidores esporádicos como los habituales. De este modo, se hace necesario un acercamiento, por parte de los profesionales y futuros profesionales sanitarios, de los efectos que nuestro cerebro sufre y sus consecuencias a nivel clínico.
En primer lugar, ha de destacarse que en España la droga más consumida, teniendo en cuenta los consumos esporádico y habitual es el alcohol, seguida del tabaco, el cannabis, la cocaína y otras drogas como fármacos tranquilizantes con o sin receta, etc. Ha de destacarse, que si fijamos el punto de referencia en el consumo habitual, es el tabaco quién pasa a ocupar el puesto preponderante desplazando de la cúspide a su compañero etílico. Teniendo en cuenta los datos, y retomando la afirmación inicial parece, como mínimo, necesario poner al alcance de  la sociedad la información  relativa al consumo.
Para proseguir con esta exposición el lector ha de conocer una serie de términos que le ayudaran a adentrarse en el mundo de la neuropsicología, pudiendo comprender la drogodependencia desde diferentes perspectivas, entendiendo todos aquellos cambios conformacionales sucedidos en el encéfalo y en el cuerpo del enfermo dependiente. Estos son los siguientes:

  • Droga (OMS, 1969): “Toda sustancia que, introducida en el organismo por cualquier vía de administración, produce una alteración del  funcionamiento del sistema nervioso central del individuo y es, además, susceptible de crear dependencia, ya sea psicológica, física o ambas”.
  • Adicción (DMS I-V): “ patrón mal-adaptativo de uso de sustancias que conlleva un deterioro o malestar clínicamente significativo, expresado por tres (3) ó más de los ítems siguientes; en algún momento de un período continuo de doce (12) meses.

(1) Tolerancia, definida por (a) una necesidad de cantidades marcadamente crecientes de la                 sustancia para conseguir la intoxicación, o el efecto deseado o, (b) el efecto de las mismas                   cantidades de sustancia disminuye claramente con su consumo continuado.

(2) Abstinencia, definida como cualquiera de los siguientes ítems (a) el síndrome de abstinencia característico para la sustancia o (b) se toma la misma sustancia (o un muy parecida) para aliviar o evitar los síntomas de abstinencia.
(3) La sustancia se consume en cantidades mayores o durante un período más prolongado de lo que originalmente se pretendía.
            (4) Existe un deseo persistente o se realizan esfuerzos infructuosos por controlar o interrumpir             el consumo de la sustancia

(5) se emplea mucho tiempo en actividades relacionadas con la obtención de la sustancia (p.ej., visitar a varios médicos o desplazarse largas distancias), en el consumo de la sustancia (p.ej., fumar un cigarrillo tras otro) o en la recuperación de sus efecto.
(6) reducción o abandono de importantes actividades sociales, laborales o recreativas debido al consumo de la sustancia.
  • Drogodependencia (OMS, 1969) "(...) estado psíquico, y a veces físico, resultante de la interacción de un organismo vivo y una droga, caracterizado por un conjunto de respuestas comportamentales que incluyen la compulsión a consumir la sustancia de forma continuada con el fin de experimentar sus efectos psíquicos o, en ocasiones, de evitar la sensación desagradable que su falta ocasiona. Los fenómenos de tolerancia pueden estar o no presentes. Un individuo puede ser dependiente de más de una droga".

Como podemos sustraer de esta definición, se considerará droga aquella sustancia que produzca una alteración en el SNC. El término sustancia es de vital importancia en la definición de droga y drogodependencia ya que aleja a otras patologías relacionada con la dependencia como la ludopatía, la cleptomanía, etc. Así bien existen conductas adictivas asociadas a otros factores diferentes a los estupefacientes, en ese caso hablamos de adicción no farmacológica, dónde los últimos estudios en neuroplasticidad demuestran que también se suceden cambios estructurales y fisiológicos en el cerebro.

Sistema de recompensa

Los sistemas de recompensa son centro ubicados en el sistema nervioso que interactúan con una serie de estímulos específicos y naturales. Dichos sistemas se encuentran regulados por  unos neurotransmisores específicos que permiten que el individuo desarrolle conductas aprendidas asociándolas a eventos agradables (refuerzos positivos) o aversivos (castigo positivo). “La vía de recompensa cerebral meso-accumbens es la región principal del cerebro que desarrolla estas conductas; está presente en todos los mamíferos y motiva las conductas aprendidas para la sobrevivencia y reproducción. La acción directa de las diferentes sustancias adictivas sobre los sistemas de recompensa puede producir estimulación, inhibición o activación de varios tipos de neurotransmisores y receptores; por tanto, afectan a la propia química natural del cerebro. El ser humano tiene conductas que aprende de forma natural, como la adaptación del recién nacido a la presencia del alimento, al calor y a los cuidados que la madre le proporciona en sus períodos de nutrición.” Si la actividad es agradable, los sistemas de recompensa la añadirán a los mecanismos conductuales.  Los efectos producidos por el consumo de una sustancia psicoactiva puede estimular intensamente los centros de placer, provocándose el desarrollo de la drogodependencia. El consumo continuado del estupefaciente producirá la habituación, del mismo modo que generará la dependencia física en el individuo Es decir,  el organismo se acostumbra, haciéndose necesaria la presencia de la sustancia adictiva en nuestro cuerpo. Cabe destacar que el consumo de diferentes sustancias simultáneamente puede intensificar los procesos de recompensa; por ejemplo, la mezcla de alcohol y cafeína incrementa el  gusto por la nicotina. De este modo se hace común la ingesta de sustancias adictivas por pares, cómo en el caso de los alcohólicos que, no por casualidad, suelen ser simultáneamente fumadores

Alteraciones Asociadas al consumo de sustancias

Alcohol

El alcohol es una droga de gran aceptación social, posee efectos tóxicos de gran importancia a corto y largo plazo. Así bien, forma parte de la cultura de la mayoría de las sociedades del mundo, situándose como la droga de mayor consumo y que produce más problemas de carácter socio-sanitario.
- Intoxicación alcohólica aguda.
Entre los efectos del consumo agudo de alcohol destacan los cambios en  el estado anímico, las alteraciones en la coordinación motora, alteraciones conductuales (desinhibición), confusión, somnolencia, etc. Pudiéndose terminar en cuadro agudos (coma etílico, parada cardiorespiratoria, etc.).
 - Síndrome de abstinencia.
Aquellos individuos ya habituados al consumo de alcohol generan mecanismos de tolerancia y dependencia, de este modo el cese brusco de consumo de la sustancia etílica provoca el síndrome de abstinencia, consistente en temblor, taquicardia, sudoración, insomnio, nauseas, trastornos de la percepción y del pensamiento  (alucinaciones, delirios, delirium tremens, …), etc. Las alucinaciones suelen ser de carácter visual. Se observa una respuesta anormal a la estimulación con luces intermitentes (fotomioclono) en el registro EEG intercrítico de los pacientes con deprivación alcohólica (F. Bermejo)
 El síndrome de abstinencia más grave del alcoholismo es el delirium tremens, el cual puede llegar incluso a ser mortal. En su cuadro clínico, se puede observar hiperactividad simpática, síntomas psicóticos, alteraciones de la percepción y del pensamiento (alucinaciones visuales y táctiles relacionada con tematicas como los insectos, las personas etc.).   
- Polineuropatía alcohólica.
Es un trastorno común en alcoholicos,  más frecuente en mujeres. Al inicio del cuadro, los síntomas son principalmente sensitivos en forma de parestesias y disestesias a nivel distal de miembros, que en ocasiones puede evolucionar asociando un componente motor en forma de debilidad distal en manos y pies (sobre todo en musculatura extensora). También es frecuente un componente de disautonomía con alteraciones vegetativas y tróficas cutáneas que pueden favorecer el desarrollo de úlceras y escaras, junto con trastornos de la motilidad gástrica y trastornos del ritmo cardíaco en los consumidores crónicos.
El diagnóstico es clínico y se confirma por estudio electromiográfico y electroneurográfico.
Se trata con suplementos vitamínicos y abstinencia de alcohol. Son frecuentes también en los pacientes alcohólicos las neuropatías por comprensión, como la denominada “parálisis del sábado noche”, producida por una compresión del nervio radial.



miércoles, 14 de mayo de 2014

plasticidad cerebral

El cerebro de varias especies, entre ellas el cerebro del ser humano,  es un órgano que madura de forma diferente según las características y la naturaleza del ambiente en que se desarrolla. Las células del cerebro tienen la capacidad de adaptarse, asimismo,  cuando se produce algún daño en el tejido cerebral,  el cerebro reacciona y es capaz de permitir una recuperación limitada de ciertas funciones cerebrales afectadas. Normalmente esta adaptación consiste en cambios estructurales y funcionales en la conectividad entre neuronas, tales cambios cerebrales se denominan plasticidad cerebral y hace referencia a la capacidad del cerebro de cambiar y adaptarse al ambiente. Entre los procesos relacionados con la plasticidad cerebral podemos encontrar: El aprendizaje, la memoria, la maduración en funciones cerebrales, así como, la recuperación funcional de mecanismos nerviosos alterados.
Existe una formación temprana de conexiones o sinapsis entre neuronas, que recibe el nombre de sinaptogénesis. Estas conexiones entre áreas y estructuras del cerebro se forman durante el desarrollo prenatal y están genéticamente programadas. Uno de los mecanismos  adaptativos que  guían nuevas conexiones hacia las sinapsis apropiadas son los factores neurotróficos (o neurotrofinas). Las neurotrofinas salvaguardan las células que consiguen hacer sinapsis en las primeras etapas de desarrollo. De otra manera, las células que no consiguen hacer sinapsis son eliminadas mediante un proceso  de muerte celular denominado apoptosis.

Las nuevas sinapsis están moduladas por experiencias sesorio-motoras que ocurren en etapas tempranas de desarrollo, así,  la estimulación sensorial tiene la capacidad de lograr que algunas conexiones se fortalezcan y a su vez sean más complejas y efectivas. Gracias a la plasticidad de las células el cerebro puede adaptarse a las demandas del entorno. Los cambios cerebrales debidos a la experiencia ocurren principalmente en etapas tempranas de desarrollo (primeras etapas postnatales) aunque también, en humanos las técnicas de imagen cerebral y magnetoencefalografía, han demostrado la formación de cambios corticales funcionales y estructurales asociados a determinadas experiencias, por lo que, aunque en menor medida también se puede dar plasticidad en etapas más avanzadas del desarrollo humano.

Reir es vivir


Todos nosotros conocemos perfectamente la sensación de reir, es algo que nos sucede todos los días(y si no deberíamos), la padecemos, la provocamos, la buscamos, la compartimos, en definitiva sabemos que es una sensación positiva y que nos produce bienestar a nosotros y a los que nos rodean, pero realmente ¿conocemos la cantidad de procesos que puede llegar a desencadenar en nuestro organismo una carcajada?.


¿Que es la risa?


A pesar de ser una acción tan natural y cotidiana es dificil dar una definición clara de que es la risa y por que se produce. Sabemos que la risa es una respuesta fisiológica del organismo ante una situación que resulta cómica o divertida y que produce una serie de contracciones en los músculos faciales, que conforman lo que nosotros llamamos sonrisa. Con respecto a la segunda pregunta, a día de Hoy no existe un acuerdo entre los especialistas en el tema sobre la función de la risa. Algunos autores postulan que la risa proviene de nuestros ancestros los primates que emiten un sonido parecido a la risa como señal de victoria ante una situación, es decir, cuando consiguen lo que quieren. Otros autores sostienen que la risa se produciría como mecanismo de cohesión con el fin de mantener unidos a  los miembros de un grupo.


El proceso de reirse.

Desde que un chiste malo sale de la boca de nuestro amigo hasta que se produce el bienestar emocional derivado de la risa tienen lugar varios procesos. Se cree que es el sistema límbico el principal responsable del procesamiento del humor, ya que sabemos que el sistema límbico está relacionado con la expresión de las emociones. Recientemente se han realizado investigaciones sobre el área motora suplementaria y su relación con la risa. se ha podido comprobar, insertando unos electrodos que estimulaban esta zona del cerebro, que una débil estimulación en esta zona provocaba una sonrisa en los sujetos y una estimulación más intensa provocaba un ataque de risa a estos. 

Cuando nos reímos la glándula pituitaria segrega endorfinas, estos neurotransmisores provocan en nuestro cerebro un efecto opiaceo parecido al efecto que provoca la morfina en nuestro organismo. También se libera y dopamina y disminuye el nivel de cortisol en el cuerpo, esta última hormona se genera en el organismo al enfrentarse a situaciones estresantes. Desde la medicina también se señalan algunos efectos positivos que la risa tiene en nuestro organismo. Reir habitualmente ayuda a reducir el colesterol y reduce la presión sanguínea, relaja así mismo la tensión muscular y contribuye en la creación de anticuerpos como son los linfocitos.



¿No te hace gracia?

Queda claro, que algo pueda resultarle gracioso a una persona y sin embargo esa misma situación sea detestable para otra. La risa depende de muchos factores, por ejemplo el nivel de activación corporal, algo que nos resultaría muy gracioso y provocaría nuestra risa con una activación adecuada no provoca el mismo efecto en nosotros cuando nos sentimos muy cansados.
 Otro factor a tener en cuenta es la educación, el contexto cultural y el momento histórico en que nos encontremos, lo que nos resulta divertido en este momento puede que no lo fuera tiempo atrás o incluso actualmente en otra cultura. 
No obstante hay razones para creer que la risa tiene  una base genética y que ciertas situaciones puedan desencadenar la risa a todos  nosotros.


Sabiendo todos los efectos positivos que la risa trae a nuestra vida, deberíamos dedicarle a esta maravillosa acción más tiempo en nuestra vida y poder compartirla con la gente que nos rodea, además cómo ya sabemos es contagiosa, especialmente en algunos casos. Con este fin se han desarrollado varios programas como la Risoterapia. Se trata de una técnica psicoterapéutica en la que normalmente se trabaja en grupo y que mediante el desarrollo de actividades entre sus miembros pretende provocar la risa y aprovecharse de los efectos positivos que esta produce.

Aquí dejo un video sobre la risoterapia, por si quereis saber más de esta técnica.



y también algo tramboliko!!